La piel es el órgano más grande que tienes, y para desintoxicarla correctamente (sacar toda la suciedad de los poros) se tiene que empezar desde dentro. Te darás cuenta de que tienes una piel más cuidada sólo con comer mejor, evitando azúcares innecesarios y bebiendo mucha más agua. Una vez tengas todo esto interiorizado, ya podrás empezar a tratar la piel por fuera. Si quieres lucir una piel radiante, empieza a tener en cuenta estos 5 consejos:
1. Bebe agua
Si hay algo en tu cuerpo que no debería estar, bebiendo agua lo expulsaras. Tratando de desintoxicar tu cuerpo y por lo tanto tu piel, debes aumentar su consumo.
La regla de oro es beber 8 vasos de agua al día, pero la mayoría de la gente piensa que son demasiados. Llevar una botella reutilizable contigo en todo momento te va a ayudar a no tener que contar cuántos te has bebido y cuántos te faltan. Si ya te hidratas correctamente, añade 2 vasos diarios a los que bebes.
2. Utiliza sal
El primer paso para desintoxicar tu piel externa es hacer un baño y exfoliarte con sal. “El mineral ayuda a sacar las toxinas de tu piel y abrir los poros, haciéndolos más susceptibles a otros ingredientes”.
Prueba de añadir 2 tazas de sal a tu baño y disfruta, al menos, 20 minutos. Frota alrededor de tu cara y cuerpo dibujando círculos para estimular la circulación. Debido a que las partículas de sal son ultrafinas y están mezcladas con ingredientes hidratantes como el aguacate y el coco, es lo suficiente suave para utilizarla semanalmente.
3. Ama los antioxidantes
Comer antioxidantes (como un bol de arándanos) ayuda a eliminar las inflamaciones que puedas tener. O luchar contra ellas sin usar sueros que contienen vitaminas A, C o E, que previenen el daño superficial y los rayos UV mediante la neutralización de radicales libres. Con el consumo y uso diario de antioxidantes, tu piel sufrirá menos daños, por lo que es más fácil lograr un rostro impecable.
Los sueros hacen maravillas porque además de que te protegen de los contaminantes y los rayos UV, también te ayudan con los daños producidos anteriormente.
4. Espuma de carbón de leña
El carbón actúa como una aspiradora que succiona las impurezas de la piel. Las máscaras faciales que contienen carbón activo son tan fuertes que los contaminantes y las toxinas se sienten muy atraídos por él.
También existen unas tiras hechas a base de carbón de leña que te hacen una limpieza profunda de los poros sacando fuera toda la suciedad. Al igual que las máscaras, las tiras quitan los puntos negros e impurezas de la nariz, que es donde la mayor parte de suciedad se acumula.
Con el fin de mantener tu piel limpia y bien cuidada, añade una máscara de carbón una vez por semana a tu cuidado personal.
5. Prueba una máscara de arcilla
Si tienes una piel sensible, el carbón puede ser un poco demasiado agresivo para ti. La arcilla es como la hermana pequeña y suave del carbón, ya que atrae las impurezas de la piel a un nivel mucho más reducido.