Dormir menos horas de las que deberíamos nos afecta en nuestro día a día, y lo sabemos. Pero lo que muchas personas no saben es que privarnos de las horas necesarias de sueño puede pasar factura a nuestro organismo de manera muy negativa.
1. El insomnio engorda
Tanto en niños como en adultos, varios estudios relacionan el riesgo de obesidad con dormir menos de 6 horas diarias.
Algunas de las causas de que se relacione la falta de sueño con el aumento de peso pueden ser el aumento del apetito y el hambre, sobretodo dirigido a alimentos altos en azúcares y grasa. Además le sumamos más tiempo disponible para comer, en el que el aumento de ingesta de alimentos está asegurado.
Por otro lado, nos puede llevar a practicar menos ejercicio físico y tener una vida más sedentaria, ya que la falta de sueño continuado produce fatiga. Y entramos en un bucle en el que comemos más y realizamos menos ejercicio.
Además, la privación de un sueño adecuado, aumenta la secreción de cortisol, conocida como la hormona del estrés, y la secreción de insulina posterior a las comidas, la cual promueve en el organismo el cúmulo de grasa.
2. Riesgo de diabetes, enfermedad cardiovascular o infartos
Dormir de forma inadecuada puede conducir a una diabetes de tipo 2 influyendo en la forma que tu cuerpo procesa la glucosa. Se procesa más lentamente y también hace que disminuya la sensibilidad de la insulina, hormona encargada de hacer disminuir los niveles de glucosa en sangre.
Pero, al igual que dormir menos de 6 horas tiene riesgo de sufrir una diabetes. Dormir más de 9 horas diarias se puede asociar con tener problemas cardiovasculares e incluso infartos.
3. Peor atención, concentración y memoria
Hay una relación entre la falta de sueño y un peor rendimiento mental, afectando a la atención, concentración y
Hace tiempo se hizo un estudio en el que estuvieron expuestos 39 sujetos, y el resultado fue que después de estar 17-19 horas sin dormir, resolvían distintos test de igual manera que si estuviesen borrachos.
4. La recuperación es más difícil
Una parte muy importante de la recuperación pasiva es el sueño. Una falta de éste puede provocar un deterioro en tu rendimiento, como muestra este estudio realizado en jugadores de baloncesto.
Una peor recuperación debido a un mal descanso también podría causar no sólo que rindas peor sino que seas más propenso a lesionarte ya sea por falta de atención o de regeneración muscular.
5. Ansiedad, estrés y depresión
No nos gusta la sensación de aquellas noches en las que no podemos pegar ojo. Pues la privación constante de sueño, puede tener graves consecuencias a nivel mental. De hecho, hay estudios que muestran que la falta de sueño crónica está ligada al estrés emocional y que puede llegar a la ansiedad o depresión.
6. Causa inflamación
Dormir poco no sólo nos afecta en nuestro rendimiento, también puede estar ligada a una mayor inflamación de nuestro organismo lo que puede ocasionar enfermedades o problemas digestivos, además de la inflamación del tracto digestivo. Por eso, es muy importante que aquellas personas que trabajen de noche procuren tener un horario estable de sueño durante sus horas libres.
7. Peor inmunidad
El cuerpo, mientras duermes, genera unas células llamadas NK “Natural Killers” encargadas de deshacerse de células infectadas por un virus. Por lo tanto, cuanto menos horas duermas, más posibilidades de resfriarte vas a tener.
Éstas, son algunas de las razones por las que deberías replantearte tu manera de descansar si no duermes unas 7-8 horas diarias. No penséis en lo malo que os pueda pasar si no dormís bien, sino en cuanto podéis llegar a rendir con tan solo dormir 1 o 2 horas más.