Se ha acabado la época navideña, conocida por estar plagada de ciertos excesos que nos permitimos. Y, como siempre, llega con el nuevo año, las energías recargadas y una lista de propósitos en mente de aspectos que cada persona quiere mejorar en los próximos meses. Muchas sois las que decidís que es momento de comenzar a correr como uno de los grandes propósitos para los próximos doce meses que acaban de comenzar. Y, desde aquí, os animamos a hacerlo.
¿Por qué es bueno comenzar a correr?
Si tanto nos encanta que quieras empezar a correr es porque somos muy conscientes de los beneficios que este deporte aporta al cuerpo y a la mente de las personas. Así que, si entre tus propósitos de año nuevo, no incluyes este nuevo hobby, esperemos que este artículo te motive a hacerlo.
Comprendemos que comenzar con cualquier práctica es duro. En el tema deportivo, los primeros días en los que arranca una nueva rutina siempre son un poco más complicados porque el cuerpo está poco acostumbrado al esfuerzo. Pero solo tienes que darte un tiempo y pronto tus músculos comenzarán a habituarse. Correr es bueno para infinidad de aspectos, como:
- Mejoras tu forma física. Y es que este deporte es idóneo para perder peso sin reducir la masa muscular. También tonifica y fortalece los músculos.
- Alargas la vida, ya que tu corazón se vuelve más robusto. ¡Sí, como lo has leído! Un estudio de la Universidad de Harvard sobre cardiología afirma que, incluso solo entre 5 y 10 minutos de correr a baja intensidad a diario, puede extender la vida de una persona varios años frente a los que no lo hacen nunca.
- Sientes felicidad y reduces el estrés. El cuerpo humano tiene unas moléculas llamadas endorfinas que se activan cuando está expuesto a ciertos estímulos, como correr y que generan pensamientos positivos y buen humor. Hace décadas que los científicos comenzaron a ver la correlación entre el deporte y la euforia, y además afirman que resulta adictivo. Tras habituarte a correr, no querrás dejarlo.
- Mejoras tu salud. Además de fortalecer el corazón, los huesos se vuelven más resistentes, lo que previene la osteoporosis. También aumentas tu capacidad pulmonar y controlas el colesterol y la presión arterial.
Bienvenido 2020: ¿Cómo debes comenzar a correr?
Todos los beneficios que puedes encontrar en este deporte, se conseguirán siempre y cuando lleves a cabo unas prácticas adecuadas. Si no tienes la compañía de una persona experta en el tema, nos tienes a nosotras para aconsejarte. Recuerda que todo dependerá mucho de tu condición física, de si ya estabas haciendo deporte antes o no y de tu tiempo libre, entre otros asuntos. Pero, a grandes rasgos, aquí tienes Tips para comenzar a correr:
- Lo primero de todo, necesitas un buen equipamiento. Ropa cómoda y unas zapatillas deportivas que se ajusten a tus pies y que sean específicas para correr. Si no quieres gastar mucho dinero, no temas. Existe buen calzado a un coste bajo.
- Busca un lugar idóneo. Debe ser una zona cercana a tu casa o trabajo en la que tú te sientas cómoda. Puede ser un parque, la playa, una pista de atletismo o sobre la cinta de correr del gimnasio.
- Elige el momento del día que mejor te convenga. El objetivo es que comiences una rutina. Y, para ello, deberás decidir una hora que tengas libre la mayor parte de los días. Y, además, en la que te sientas con más energía. La mañana es el mejor momento para hacer deporte, en general, pero no todas podemos a esa hora y algunas personas se sienten más cansadas, tras las horas de sueño y reposo. A mediodía es cuando energía del cuerpo está a tope, pero es cierto que con las rutinas del día a día no es una hora fácil en la que encontrar hueco. Por la noche es cuando muchas tenemos tiempo libre, pero hay que saber que el deporte nocturno puede activar el cuerpo y hacer que dormir sea más difícil.
- Comienza a correr poco a poco. Sobre todo, si no estás haciendo deporte. Ya te hemos explicado en otras ocasiones que, para comenzar un estilo de vida fitness debes ir despacio. Querer cambiar radicalmente tus rutinas de un día para otro puede generarte ansiedad (al no conseguir lo que te propones porque es algo difícil) o lesiones por forzar un cuerpo que no está acostumbrado al ejercicio. Sal a correr y vete haciendo caso a lo que tus músculos y articulaciones te dicen. Márcate unos objetivos pequeños e intervalos cortos los primeros días y vete incrementándolos según vayas notando que puedes hacerlo.
- Calienta siempre antes de comenzar a correr. Y estira tus músculos al acabar. Estas dos rutinas evitarán lesiones indeseadas.
- Complementa el deporte con alimentación sana. Y también puedes incluir algún suplemento para corredoras que, siempre de forma legal y saludable, mejoran las capacidades de tu cuerpo. Si decides correr por las tardes o las noches, tras haber realizado comidas copiosas y con mucha grasa, tu cuerpo tendrá más problemas para rendir. Ya sabéis que para las mujeres fitness una buena nutrición es imprescindible y te recomendamos informarte en nuestra página sobre cómo llevar a cabo una alimentación adecuada.
- Nunca te olvides del agua. Tanto si eres novata como si eres experta, la hidratación es una base esencial para que cuando vayas a correr tu cuerpo dé lo mejor de sí mismo. Toma agua una o dos horas antes de comenzar el deporte. Durante el ejercicio bebe pequeños sorbos para reponer la hidratación que vas perdiendo con el sudor. Y toma abundante agua al finalizar.
¿Se puede comenzar a correr en invierno?
Si vives en algún lugar del norte del mundo, los propósitos de año nuevo siempre arrancarán en invierno. La buena noticia es que puedes comenzar a correr en cualquier momento del año. Si estás en un lugar frío, pon camisetas térmicas que absorban el sudor y elige ropa como si hubiera en la calle 10ºC más de los que hay. Cuando empieces la práctica deportiva, tu cuerpo entrará en calor y lo sentirá así.
Si hay lluvia, pon calzado adecuado y unos calcetines que puedan absorber la humedad y mantener, al mismo tiempo, los pies calientes. Además, calienta y estira en casa y, antes de comenzar a correr, deja preparada ropa seca en tu hogar o plantéate la idea de tomar una ducha caliente a tu regreso.
Si vives al sur y el nuevo año te pilla en pleno verano, también puedes añadir este propósito de año nuevo en tu lista, sin problemas, solo que necesitas otras indicaciones. Por ejemplo, evita las horas del día en las que más pega el sol, usa ropa adecuada para sobrevivir al calor, refuerza la hidratación y busca lugares frescos y sombreados como parques repletos de árboles o piensa en la posibilidad de correr en una cinta en interior.