La pandemia que está castigando el planeta y el confinamiento impuesto debido a la propagación de la enfermedad provocada por el COVID-19, hacen que nuestra vida, en mayor o menor medida, haya cambiado. La manera de trabajar, relacionarnos, hacer ejercicio, y, en definitiva, realizar aquellos actos cotidianos a los que estamos acostumbrados, ha sufrido irremediablemente una variación.
Como es lógico, todo cambio conlleva una adaptación, y si ya es importante llevar una vida saludable de por sí, dada la excepcionalidad de la situación, todavía más. La intención de este post es daros algunos consejos para lograr hábitos de rutina saludables, que nos aporten bienestar, tanto físico como mental.
DEFINIR OBJETIVOS DE VIDA SALUDABLE
Es necesario, para empezar a realizar hábitos de vida saludables, identificar aquellos puntos en los que queremos incidir y mejorar de nuestra vida cotidiana. Os proponemos, de manera general, marcar una serie de objetivos a lograr. Los objetivos tienen que ser reales y asumibles, y tienen que estar relacionados con aquellos aspectos que, como hemos comentado anteriormente, mejoran nuestra salud. Es decir, relacionados con la alimentación, el ejercicio y el descanso.
Si una conclusión podemos sacar de este tiempo en casa es que es debemos cuidarnos más. Evidentemente, llevar una vida activa, seguir una alimentación saludable y descansar de manera adecuada son claves en ese objetivo de vida saludable. Sin embargo, no podemos dejar pasar otros aspectos que a veces dejamos en segundo plano.
CUIDADO CON LOS EXCESOS
En épocas de cambio e incertidumbre, es muy posible que la tendencia sea comer más y peor. La ansiedad puede jugar malas pasadas y hacer que no siempre tomemos las decisiones más adecuadas y saludables. Eso, unido a un menor gasto energético por actividad física, puede perjudicar nuestra salud.
Es importante recordar que la base de la alimentación tiene que ser las verduras y las frutas. Recomendamos incluirlas en cada comida. La importante cantidad de vitaminas y minerales que contienen hacen que sean alimentos imprescindibles para un buen funcionamiento de nuestro organismo. No hay que olvidar que nos aportan también gran cantidad de fibra, básica para gozar de un buen tránsito intestinal que nos haga sentir más ligeras y con mayor bienestar. Es posible que, al moverte menos debido al encierro, tu salud intestinal se haya resentido, por lo que, aparte del aporte de fibra que nos proporcionará los alimentos, puede ser interesante recurrir a suplementos como el siguiente que os proponemos, apto incluso para personas veganas.
CAPRICHOS SI, PERO SALUDABLES
Tenemos que distinguir lo que es hambre real y hambre emocional. El hambre real es aquel que sentimos de manera natural cuando nuestro organismo nos pide alimentos. Se caracteriza en que aparece poco a poco, estás abierto a diferentes opciones de comida y una vez has comido, te quedas satisfecho y saciado. No obstante, en esta época donde estamos viviendo situaciones a las que no estamos acostumbradas, es probable que aparezca más a menudo el hambre emocional. Esta hambre emocional se caracteriza por aparecer de repente, con antojos por alimentos concretos (y normalmente insanos), y que tenemos que saciar inmediatamente o entramos en un estado de ansiedad. Además, una vez hemos comido no nos sentimos saciados y es muy probable que tengamos sentimiento de culpa.
Debemos escuchar a nuestro organismo para distinguir entre estos dos tipos de hambre. Hay que evitar el hambre emocional, y en caso de no poder hacerlo, no recurrir a alimentos ultraprocesados e intentar tomar decisiones saludables. Alimentos como los frutos secos al natural, la fruta o el chocolate -con porcentaje de cacao 75% o superior- pueden ser buenas opciones para estos casos. Para los más golosos, os presentamos esta crema proteica de avellanas y cacao, que, si bien no hay que abusar de ella, es sin duda mucho más saludable que las que podemos encontrar en el supermercado.
Ayudará también no tener alimentos ultraprocesados en casa (bollería, galletas, patatas fritas, postres azucarados, etc…). Si tenemos alternativas saludables, será más fácil recurrir a ellas que si en nuestra despensa hay una serie de tentaciones insanas a las que recurrir. Un consejo para elegir bien a la hora de hacer la compra es intentar planificarla antes, siendo consciente de lo que vamos a comprar. También es importante que vayamos a hacerla sin hambre, ya que puede condicionar nuestras decisiones a la hora de elegir los alimentos.
SOBRE NUESTRO SISTEMA INMUNE
En esta época, donde, dada la situación que vivimos, hay más riesgo de poder enfermar, es importante mantener un sistema inmune lo más fuerte posible.
Algunos consejos para fortalecerlo son los siguientes: realizar actividad física, exponerse a la naturaleza y a la luz solar, dormir lo suficiente y respetar los ciclos circadianos a la hora de descansar, entre otros. En cuanto a la alimentación, más que de un alimento en particular, el sistema inmune depende de una buena dieta en general.
No obstante, hay ciertos micronutrientes que son relevantes en su buen funcionamiento, como son las vitaminas A, C y D.
La vitamina A la podemos encontrar en alimentos como el hígado, la yema del huevo, las espinacas, la zanahoria o el boniato, y juega un papel clave en la respuesta inmune que da nuestro organismo.
En cuanto a la conocida vitamina C, las fuentes principales provienen de las frutas y las verduras, así que un buen aporte de éstas te hará tener unos niveles adecuados.
La vitamina D merece atención especial. Su déficit se asocia con mayor riesgo de padecer infecciones y enfermedades de carácter autoinmune. Esta vitamina la sintetiza el organismo principalmente cuando se expone al sol. Unos 20 o 30 minutos al día suelen ser suficientes, sin protección solar ya que disminuye su captación. Dado el confinamiento, es posible que no te hayas expuesto lo suficiente y por lo tanto es interesante valorar la suplementación.
CAMBIA TU ESTADO DE ÁNIMO
Sabemos que son momentos complicados, pero es importante hacer un esfuerzo para intentar afrontar las situaciones que vengan con la mejor mentalidad posible. Seguir hábitos de vida saludable nos ayudará en este propósito. Piensa además que somos lo que pensamos. Todo lo que somos surge con nuestros pensamientos y con nuestros pensamientos construimos el mundo. ¡Construye el tuyo con felicidad!