No es nada extraño que alguna vez hayas confundido Yoga con Pilates y, al revés, ya que comparten algunos de sus principios. Su base es la unión del trabajo de cuerpo y mente, y en las dos existe la posibilidad de que cualquier persona, de cualquier edad y estado de salud o condición física pueda acceder a su práctica.
El objetivo de lo que voy a compartir con vosotras no es determinar cuál de las dos prácticas es mejor, sino que a través de los principios que la diferencian, tengáis las herramientas suficientes para decidir cual se adapta mejor a vuestras necesidades. ¿Empezamos?
¿Qué es Yoga?
Yoga es una disciplina milenaria originaria de la India. Cómo bien indica su nombre, yoga, en sánscrito, significa “unión”. Es una disciplina que une la parte física, mental y espiritual del alumno. Más que una práctica, el yoga se podría considerar como un estilo de vida. Sana, cuida y fortalece el cuerpo, la mente y el espíritu mediante la práctica de las asanas (posturas que se trabajan durante la sesión), la respiración y la meditación. Existen muchos estilos diferentes de Yoga, pero para realizar la comparativa nos basaremos en el que más se practica: Hatha Yoga.
Padmasana. Yoga.
¿En qué consiste Pilates?
Pilates es un método de ejercicio creado a principios del siglo XX por Joseph Hubertus Pilates. Diseñado para estirar, fortalecer y equilibrar el cuerpo. En sus inicios llamó a su sistema “Contrología”, debido a que el método se centra en el desarrollo de la musculatura profunda del abdomen para mantener el equilibrio corporal y dar estabilidad y firmeza a la columna vertebral. (Por eso su prácticaes muy popular: para prevenir y curar el dolor de espalda). La unión de los principios de la concentración, centralización, control, respiración, precisión y fluidez son la base de la dinámica de sus sesiones.
Hundred, Pilates.
¿En qué se diferencian?
Respiración
En las dos prácticas es un principio fundamental, ya que la respiración regula nuestra concentración, nuestras emociones y, en definitiva, nuestro estado mental. Mientras que en Yoga se realiza una respiración abdominal, inhalando y exhalando siempre por la nariz y siendo una guía para la mente a la hora de enfocar cada postura, en Pilates la respiración es torácica (enfocada en la parte alta de las costillas), inhalando por la nariz y exhalando por la boca, dando protagonismo a la activación del centro del cuerpo o ”Powerhouse”.
Dinámica de la sesión
Durante las sesiones de ambas disciplinas predominan el control y la fluidez de los ejercicios. A la hora de hacer y deshacer una asana en el caso del Yoga, o las transiciones entre ejercicios en el caso del Pilates.
En el Yoga se trabaja la fase estática (los ejercicios son realizados de forma mantenida) el enfoque de la respiración: lenta, profunda y dirigida a la atención del desarrollo de la sesión. En Pilates se trabaja de una forma más dinámica, ya que los ejercicios son realizados de forma activa, a través de repeticiones, y utilizando la respiración para dirigir la energía a la zona del cuerpo que se está trabajando.
Utrasana. Yoga.
Objetivo principal de cada método
En ambas disciplinas se consigue ganar flexibilidad, corregir la postura y un bienestar físico y mental. No obstante, en Yoga el cuerpo es visto como un vehículo para el alma, enfocando la práctica a un trabajo de introspección a través de las posturas corporales. En cambio, Pilates busca, a través de sus principios, tomar control y consciencia del cuerpo a través del trabajo de su centro.
En todo caso, en ambos métodos es muy importante aprender a escuchar las necesidades de nuestro cuerpo, respetarlas y aceptarlas.
¿Ya has elegido cual es mejor para ti?